Reflexionando sobre la parábola del hijo pródigo, el P. Rafael Alonso Reymundo, en «Fuego de amor», nos exhorta a una confianza plena en el perdón de Dios. Si nos arrepentimos de nuestros pecados y volvemos a Él, con un deseo real de conversión, el Señor nos acoge, nos limpia, nos transforma y nos da en herencia la vida eterna.

Emilio crece en una familia con fe, estudia en un colegio religioso, pero en segundo de BUP tiene una crisis en los estudios y decide irse al Servicio Militar. Tras la muerte de su hermano, en un accidente, se aleja del Señor y experimenta un rechazo hacia todo el mundo. Un día al entrar en un bar conoce a una chica que le llama la atención y con la cual acabará casándose. Emilio, gracias a su mujer, se entera de un retiro de Cursillos de Cristiandad y piensa que sería muy bueno que su madre lo haga. Cuando le propone a su madre ir al Cursillo, esta le dice que va si él va con ella. Asiste y allí tiene un encuentro personal con Jesús en la cruz, que le llevará a tomar la decisión de ser santo, de volver a la fe y evangelizar a todos.

Luis C. Lagos es director de cine y responsable de varias iniciativas católicas. Nos cuenta, en esta edición de «En perspectiva», cómo surgió la idea de su nueva película «Más Cinco». «Más Cinco» es un Documental-Película pro-vida que contiene una historia de ficción de un grupo de personas del mundo del cine, que están convocados para hacer una película en favor de la vida, pero no todos están convencidos. Para intentar convencer a todo el mundo deciden compartir cinco testimonios reales que poco a poco van cambiando los corazones y las conciencias de los profesionales.

En un mundo en el que se tiene todo materialmente, pero en el que el hombre se encuentra vacío, triste y solo, el P. Félix López, SHM, en «Cómo van a creer», nos exhorta a invocar a la Virgen María como causa de nuestra alegría. El hombre solo podrá ser plenamente feliz, si hace la voluntad de Dios, y es la Virgen, la única que hizo esto siempre. Ella nos alienta y sostiene en nuestra lucha, nos da ánimos y nos recuerda dónde está la felicidad: en el Cielo.