Porque anochece ya
- Published in Himnos de la liturgia
Porque anochece ya,
porque es tarde, Dios mío,
porque temo perder
las huellas del camino;
no me dejes tan solo
y quédate conmigo.
Porque he sido rebelde
y he buscado el peligro,
y escudriñé curioso
las cumbres y el abismo;
perdóname, Señor,
y quédate conmigo.
Porque ardo en sed de ti
y en hambre de tu trigo;
ven, siéntate a mi mesa,
bendice el pan y el vino.
¡Qué aprisa cae la tarde...!
¡Quédate, al fin, conmigo!
Vísperas, Jueves de la IV semana del salterio