Carlotta Nobile era una joven italiana llena de talentos: violinista, historiadora del arte, escritora y bloguera. Pero Carlotta jamás se hubiera imaginado que la más bella pieza que interpretaría la tocaría con su propia vida, al conocer a Jesucristo. Ante el diagnostico de un cáncer muy agresivo, pasa dos años preguntándose por el porqué de su enfermedad. Hasta que un día, al despertar de un coma, solo cuatro meses antes de su muerte, se descubre iluminada por una fe fuerte que da sentido a todo lo que vive. Por eso, escribe al Papa Francisco: «Tengo el honor y la suerte de poder llevar la cruz con alegría a los veinticuatro años». Muere el 16 de julio de 2013, mientras susurra: «Señor, te doy gracias». En febrero de 2018, Carlotta fue incluida entre los «testigos» del Sínodo de la Juventud. «Tocaré para ti: Carlotta Nobile» entrevista a los padres y hermano de Carlotta, a sus amigos y profesores y a los sacerdotes que le ayudaron en su breve, pero intensa, vida de fe.