En portada: El Señor necesitaba mis manos
Javier Moro habla de su llamada al sacerdocio y del lugar que ocupa la Virgen María en su vida y en su vocación, a la vez que anima a los jóvenes a abrirse al Señor, a amarlo y a conocerlo.
Gracias a la generosidad de nuestros bienhechores, hemos podido seguir hasta ahora. Pero las exigencias van siempre en aumento y con frecuencia surgen gastos imprevistos, como reparaciones, adquisición de nuevas máquinas, etc.
Más información aquí.