Charlie Hafiri es un joven palestino que, a partir de su encuentro con la Virgen María, experimentó la verdadera esperanza y el camino de la felicidad. El rezo del rosario es para él plena seguridad de que sus súplicas son escuchadas.
Gracias a la generosidad de nuestros bienhechores, hemos podido seguir hasta ahora. Pero las exigencias van siempre en aumento y con frecuencia surgen gastos imprevistos, como reparaciones, adquisición de nuevas máquinas, etc. Más información aquí.