Compartiendo a Jesucristo: ¿Cuántos panes tenéis?
«Dios nunca se deja ganar en generosidad».
Gracias a la generosidad de nuestros bienhechores, hemos podido seguir hasta ahora. Pero las exigencias van siempre en aumento y con frecuencia surgen gastos imprevistos, como reparaciones, adquisición de nuevas máquinas, etc.
Más información aquí.