Compartiendo a Jesucristo: El mandamiento más importante
Amarás al Señor tu Dios con todo tu corazón, con toda tu alma y con toda tu mente.
Gracias a la generosidad de nuestros bienhechores, hemos podido seguir hasta ahora. Pero las exigencias van siempre en aumento y con frecuencia surgen gastos imprevistos, como reparaciones, adquisición de nuevas máquinas, etc.
Más información aquí.