Compartiendo a Jesucristo: Curación de un endemoniado
Quedaron todos pasmados, y se decían unos a otros: « ¡Qué palabra ésta! Manda con autoridad y poder a los espíritus inmundos y salen.
Gracias a la generosidad de nuestros bienhechores, hemos podido seguir hasta ahora. Pero las exigencias van siempre en aumento y con frecuencia surgen gastos imprevistos, como reparaciones, adquisición de nuevas máquinas, etc.
Más información aquí.