¿Sabes lo que te digo?

En este programa Almudena López nos dice que las propias experiencias te pueden llevar a hablar de Jesucristo. "La vida no tiene sentido si no hablas de Jesucristo".

En este programa Pablo Fernández nos dice que no debemos dejarnos llevar por el qué dirán. Al final de nuestra vida nos daremos cuenta de que no teníamos que guiarnos por las apariencias o por la sociedad. No hay que tener miedo de ir contracorriente.

En este programa Ana Moro nos dice que es muy importante la evangelización en el día a día, el mundo está muy perdido ahora y ¡las almas nos necesitan!

Josué Villalón nos cuenta que el apostolado, además de formarte más en la vida cristiana, puede impactar mucho a la sociedad actual, incluso podría cambiar la vida de una persona. "El apostolado cambia vidas".

La Hna. Paqui Morales, SHM, te dice que, si buscas sinceramente al Señor, Él se te mostrará.

Iván León nos asegura que la vida cristiana es mucho más llevadera si se vive cerca de la Virgen. Ella es nuestro refugio. Solo nos pide: "Haced lo que Él os diga".

Iván de Vargas, periodista, te dice que no te avergüences de ser cristiano, ya que los que sufren por su fe prefieren morir antes que renegar de Cristo.

Mauricio Artieda nos dice que puede parecer que los jóvenes no te van a escuchar. Pero asegura que, si te acercas a ellos, te llevarás muchas sorpresas y verás muchos frutos. "No juzgues y sigue apostando".

El P. Luis Montes nos cuenta cómo, al entregarse a Dios por completo, al hacer lo que Él te pide, con valentía, sin importar lo que te cueste, se puede ser realmente grande. "Dios pone su fuerza en nuestros corazones".

Mireille Al Farah nos anima a dar ejemplo de verdaderos cristianos allí donde estemos, porque "nosotros somos imagen del Señor".

En este programa, la hermana Ruth María nos dice que el misterio del hombre se esclarece en Cristo, por eso no podemos dejar de evangelizar, porque no podemos permitir que el hombre camine por su vida sin ningún sentido.

Dominik Kustra nos dice que, para un cristiano, "es un orgullo hablar de Jesucristo"; tiene que serlo. Y una alegría. Como cristianos enamorados de Jesucristo, no podemos -no debemos- dejar de hablar de Él.