«En su pobreza no se guardó nada y lo entrego todo al Señor».
«Ningún criado puede servir a dos señores».
«Utilicemos nuestros conocimientos para el provecho del reino de Dios».
«Si alguno quiere seguirme, que cargue su cruz cada día y me siga».
«Jesús te toca el alma y te limpia».
«Las obras de misericordia son nuestro tesoro para entrar al cielo».
«Cada palabra salida de la boca de Jesús es una enseñanza».
«¿Quieres señales? Date la vuelta y mira la Cruz».
«Si quieres, puedes limpiarme».
«Este pueblo me honra con los labios, pero su corazón está lejos de mí».
«No depende de ti sino de dejar obrar al Espíritu».
«¿Qué tal si desde hoy empezamos a leer los evangelios un poco cada día?».
«Dios nunca se deja ganar en generosidad».
«He aquí el corazón que tanto ha amado al mundo y solo recibe ofensas».
«Nos seamos sordos a la voz del Señor».
«Con un corazón grande, hasta las ofensas son oportunidad para santificarse».
«Por lo que has dicho, vete; el demonio ha salido de tu hija».
«Ser fiel a pesar de la incomprensión».
«Que la alegría de ser cristianos se note en donde vayas ».
«¿Cómo me miras, Jesús? ¿Cómo me amas?».
Gracias a la generosidad de nuestros bienhechores, hemos podido seguir hasta ahora. Pero las exigencias van siempre en aumento y con frecuencia surgen gastos imprevistos, como reparaciones, adquisición de nuevas máquinas, etc.
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